martes, 17 de enero de 2012

Colorantes alimentarios caseros para repostería

Este fin de semana queríamos hacer unas galletas pero justamente se nos terminó el colorante que queríamos utilizar. Así que después de buscar información para poder terminar las galletas tal y como nos gustaban, aquí os hacemos un pequeño resumen de diferentes opciones de cómo solucionar éste problema de forma muy casera, con diferentes alimentos que tengamos por la cocina. 

El rojo lo podemos hacer con: zumo de frambuesa, fresas, arándanos, grosellas, cerezas, con granadina o un poco de vino tinto.
Una vez hemos obtenido un color rojo, para llegar a conseguir el color rosa le podemos añadir azúcar glase, leche, nata o pasta de azúcar de fondant blanco.


El marrón lo podemos conseguir calentando azúcar hasta que empiece a dorarse y coja el color marrón deseado, sin que llegue a quemarse.
Otras opciones pueden ser el café, realizando una infusión fuerte, o bien el cacao amargo o puro mezclado con un poquito de agua o directamente añadiendo chocolate derretido a nuestra masa.


El negro lo podemos conseguir moliendo un poco de carbón, lo podemos encontrar en las farmácias, o la tinta de calamar para cosas saladas.

Si queremos conseguir un color gris podemos moler semillas de amapola, de sésamos o ajanjolí negro.




El amarillo lo podemos hacer utilizando el azafrán. Primero secamos los estigmas de azafrán, en una sartén al fuego muy suave, que no se queme. Le agregamos un poco de agua, hasta obtener el color amarillo. Luego se cuela con una gasa. Va a tener gusto a azafrán, pero queda muy bien en muffins, pastas, magdalenas, galletas o diversos pasteles y cremas.
Otra opción más sencilla es el colorante para arroces, los cuales no tienen sabor y son en polvo.



El azul es un color mas complicado de conseguir, pues pocos alimentos són de este color.
Podemos llegar a obtener éste color con: el zumo de arándanos o bien disolviendo un caramelo de color azul en agua caliente.



El verde lo podemos conseguir de forma casera con las hojas de las espinacas, las ponemos a hervir y una vez esten frias las ponemos en una gasa o papel de cocina para apretar con los dedos y extraer así el color que queremos.

Otra opción muy sencilla es através de las infusiones de té verde o matcha, también lo podemos encontar en polvo, el cual nos dará un sabor espectacular.



Para el naranja podemos rallar la piel de una naranja, mandarina o bien una  zanahoria, la ponemos en una gasa y exprimimos bien fuerte para sacar el líquido de este color.



El violeta podemos conseguirlo con el zumo de mora, o el vino tinto.




¡ Esperamos que os sea útil !

6 comentarios:

  1. Sí, muchas gracias. Siempre tendemos a usar productos químicos y nos olvidamos de lo natural y que todos tenemos en casa. Gracias.

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  2. Ostres, no se m´hauria ocorregut mai...Com més natural millor!

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  3. Que buena idea, a veces andamos buscando cosas que las podemos conseguir tan facilmente ;)

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  4. Utilisimo, ya que los colorantes alimentarios tampoco hay mucha variedad.
    Gracias por compartir

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  5. Por supuesto que es útil esta información!colorantes naturales, que guay!.
    Gracias por pasar por mi blog, como ves he aceptado tu invitación y aquí estoy, para unirme a tus seguidores y no perderme nada. Un saludo.

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  6. Una entrada muy interesante! Tomo nota! Usaré estas opciones a menudo!
    Gracias!
    Besotes

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